El estilo rústico es tendencia hoy en día y además, nunca pasa de moda.
Las paredes rústicas son un potente foco visual y decorativo. Además, combinadas con otros estilos contemporáneos, crean ambientes de diseño y contrastes muy originales.
Aplanados rústicos interiores
La aplicación de acabados rústicos en las paredes interiores de cualquier estancia añade un toque decorativo y agradable a la habitación ya sea de un hogar, oficina u otro tipo de habitación.
Hay varias formas de dar a los muros este estilo. Algunas de las más comunes son determinadas técnicas de aplicación de aplanados específicos para interior que consiguen un terminado rústico.
El encanto de este estilo radica, por ejemplo, en dejar las paredes con imperfecciones, simular muros inacabados o descubrir los componentes internos dejándolos parcialmente a la vista.
Algunos de los materiales más populares para conseguir un acabado rústico en interiores son:
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Cal o temple
Generalmente se usa para blanquear las paredes o techos aunque hoy en día se puede encontrar en varios colores. En función de la cantidad de líquido con que lo mezclemos, puede utilizarse para pintar o convertirlo en una pasta que deja un acabado liso imperfecto y con la que se puede trabajar para crear diferentes texturas.
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Yeso
Para conseguir un estilo rústico puede aplicarse simulando un desgaste y dejando a la vista el ladrillo o piedra que haya en el interior de los muros, por ejemplo.
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Morteros
Utilizados para dejar las paredes con un revestimiento de cemento tradicional lo que les confiere un acabado irregular y natural; además pueden tintarse y están disponible en varios colores, agregando un toque extra de diseño.
Aplanados rústicos exteriores
A la hora de realizar una construcción o una remodelación de un edificio, la parte exterior de los muros es igualmente importante para definir un estilo o dar el acabado final que se amolde a los gustos personales de cada uno y a la estética que se desee reflejar desde fuera.
Hay que tener en cuenta la calidad de los materiales, que estos sean duraderos y resistentes a los cambios climáticos y demás factores medioambientales, ya que estarán expuestos a la intemperie y pueden deteriorarse en poco tiempo.
Existen varios métodos para conseguir un acabado rústico, pero en esta ocasión nos centraremos en los diferentes tipos de aplanados con los que podemos aplicar una gran variedad de texturas y colores a los muros exteriores:
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Aplanado grueso
Compuesto de cemento y arena, cal y arena o una mezcla de los 3, sirve para cubrir las imperfecciones en muros de bloque o ladrillo.
También se utiliza como base para aplicar un aplanado fino o cualquier otro tipo de recubrimiento final.
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Aplanado fino
Formado por arena cernida, cal y agua sirve para alisar completamente una superficie. Es perfecto como acabado final o para aplicar debajo de cualquier otro recubrimiento.
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Acabado Misión
Es un recubrimiento a base de marmolina, cemento blanco, cemento crest, araguel y agua cuya característica esencial es su apariencia en forma de picos, aunque también puede plancharse.
Se utiliza solamente en exteriores aplicado sobre el aplanado grueso, siendo impermeable y muy duradero.
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Acabados de pasta
Con una base de cemento y arena fina son muy resistentes y se aplican (con diferentes técnicas) sobre el aplanado grueso dejándolos con un aspecto bruto apenas sin alisar, lo que les confiere una apariencia rústica.
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Acabado cerroteado
Compuesto de cemento, arena y grava se utiliza únicamente en exteriores por su gran dureza. El método de aplicación va sacando la piedra a la superficie dándole su apariencia final.
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